Biografía del violinista Alfredo Gobbi
El violinista, director y compositor, Alfredo Julio Floro Gobbi (14 de mayo de 1912, París-21 de mayo de 1965), apodado “El violín romántico del tango”. Hijo de Alfredo Eusebio Gobbi, pionero del tango.
Alfredo Gobbi nace en París, cuando sus padres estaban actuando con Ángel Villoldo, como embajadores del tango, enviados por las tiendas Gath y Chaves, de Buenos Aires, que deseaban propagar el tango por aquellas tierras.
Fue un violinista excepcional que impuso un estilo romántico a sus ejecuciones, tuvo como referentes a Julio De Caro y a Carlos Di Sarli, quienes, pese a sus estilos diferentes, lograban mezclarlos con un bordoneo marcado, que les daba un carácter especial.
A la muerte de Villoldo, los padres de Alfredo (de seis meses) retornaron a Buenos Aires. A los diez años, para ayudar a sus padres, trabaja como canillita. Sus padres le regalaron un violín para que ejercitara sus visibles dotes musicales, y lo inscribieron en un conservatorio, donde fue un alumno brillante. Su maestro, Natalio Carini, le inculca el gusto por el tango.
La carrera de Alfredo Gobbi:
Ya por ese tiempo, Alfredo animaba las reuniones sociales del barrio. Comienza a tocar en un café del barrio por unas cuantas monedas. También ofrece recitales en un salón de la calle Sarmiento. A los 14 años, era innegable su talento para ejecutar el violín. A los 15 años, es incorporado en la orquesta de Luis Casanova. En 1927 se une a la orquesta de Juan Maglio (Pacho), animando bailes de carnaval en el Pabellón de las Rosas. Por un tiempo se une a Roberto Firpo, hasta que lo convoca Carlos Tirigall, quien se presentaba en el café El Germinal. Después de esto, se une al grupo del pianista Miguel Buzón, donde también está Raúl Kaplún.

En 1929, integra el grupo de Anselmo Aieta, donde comparte con otro violinista, Antonio Rodio. En esta época, Alfedo Gobbi alterna el violín con el acompañamiento al piano en las matinés de un cine céntrico.
En 1930, forma un trío con el bandoneonista Domingo Triguero y el pianista Orlando Goñi. Para 1937, ingresa al sexteto que dirigía Elvino Vardaro y Osvaldo Pugliese, con los bandoneonistas Miguel Jurado y Aníbal Troilo. Pero por falta de contratos, el sexteto debió disolverse.
Con el cine sonoro, los porteños se olvidaron de las orquestas típicas, prefiriendo la música importada. Además de que los músicos perdían en ese tiempo, una de las fuentes de trabajo más importante, la animación de películas mudas.
Pugliese y Gobbi, arman su propio sexteto, pero deben emprender giras por el interior del país, para conseguir trabajo. No obtuvieron éxito y decidieron disolver el grupo. Radio Prieto les ofreció entonces, interpretar tangos al aire. Pero los avisadores, no conformes con el dúo, levantaron el programa.
La década del 30 es un período difícil, debe buscar recursos en varios lugares. Alfredo se une al hermano de Pugliese, un violinista llamado Alberto.
En 1935 ingresa como primer violín en el conjunto de Pedro Laurenz, Osvaldo Pugliese, los hermanos Armando y Alejandro Blasco, y los violines de José Niezow y Sammy Friedenthal, y el contrabajista Vicente Sciarreta.
En 1941, Gobbi viaja a Uruguay, donde se convierte en el primer violín de Pintín Castellanos.
En 1945 retorna a Argentina, donde trabajará en radio Belgrano, luego radio El Mundo. En 1947, graba para R.C.A. Víctor, donde estará diez años.
En los años 60, nuevamente decae la popularidad del tango, con lo que Alfredo Gobbi decide armar un quinteto para sobrellevar la situación. En 1963, se desempeñaba como pianista en la confitería El Olmo.


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